En algunas ocasiones los equipos de las empresas no funcionan con el nivel de eficacia deseado ni consiguen los resultados esperados. En alguna empresas los empleados no tienen definidos o no conocen sus objetivos, no saben lo que se espera de ellos, existen conflictos entre las personas, tienen poca experiencia o falta de capacidad y, por tanto, no se cumplen los objetivos y su rendimiento y resultados son bajos, etc.
Estas tipo de situaciones tienen como consecuencia una baja productividad en la organización, conflictos que derivan en malas relaciones interpersonales, pérdida de la motivación e insatisfacción de las personas, tanto por parte del líder como de los diversos miembros del equipo.
El objetivo de toda empresa es tener un equipo de alto rendimiento.
Aquel equipo que consigue un elevado nivel de resultados con una elevada satisfacción y motivación de sus integrantes. Conseguir tener equipos integrados, motivados hacia un objetivo común y productivos es una de las principales prioridades que tienen las empresas.
Uno de los puntos clave para tener un buen equipo de alto rendimiento es conocerse y confiar en los compañeros. Es decir, crear vínculos sólidos entre los integrantes del equipo. Para conseguir esto lo ideal es recurrir a eventos de Team Building